Él le enseño que se puede querer lo que no ves.
La verdad no iba a mentirse, todo empezó como un juego, simplemente eran tonterías, las primeras conversaciones eran mayormente sobre sexo y creía que no transcendería a más, su corazón estaba ocupado por otra persona y creía que podrían llegar a tener algo (No tardaría mucho en descubrir que ni siquiera se conocerían).
Tras más de dos años descubrió que esas conversaciones tontas desembocarían en una gran amistad y un gran amor, una extraña relación que solo ellos dos entendería y que muchas veces les hizo sufrir, pero también le darían grandes momentos.
Ahora veía como todo se venía a menos, no soportaba la idea de perderle, pero no soportaba más no verle durante meses; últimamente apenas le hacía caso y ya no podía más.
Su cabeza le daba vueltas, iba y venía de una idea a otra y no lograba aclararse, no sabía que hacer.
Empapado llegó al portal y subió sin encender las luces. Abrió la puerta de su casa y fue directo a la ducha. se puso música y se metió debajo del agua fría. Le apetecía invernar o desaparecer, lo que sucediese antes.
La verdad no iba a mentirse, todo empezó como un juego, simplemente eran tonterías, las primeras conversaciones eran mayormente sobre sexo y creía que no transcendería a más, su corazón estaba ocupado por otra persona y creía que podrían llegar a tener algo (No tardaría mucho en descubrir que ni siquiera se conocerían).
Tras más de dos años descubrió que esas conversaciones tontas desembocarían en una gran amistad y un gran amor, una extraña relación que solo ellos dos entendería y que muchas veces les hizo sufrir, pero también le darían grandes momentos.
Ahora veía como todo se venía a menos, no soportaba la idea de perderle, pero no soportaba más no verle durante meses; últimamente apenas le hacía caso y ya no podía más.
Su cabeza le daba vueltas, iba y venía de una idea a otra y no lograba aclararse, no sabía que hacer.
Empapado llegó al portal y subió sin encender las luces. Abrió la puerta de su casa y fue directo a la ducha. se puso música y se metió debajo del agua fría. Le apetecía invernar o desaparecer, lo que sucediese antes.